lunes, 8 de agosto de 2011

Los deberes pendientes del Arenal Sound

Un festival que cuesta una competitiva media de 50€ y ofrece cuatro días de conciertos y camping en una envidiable primera linea de playa tiene mucho jugo que exprimir, mucho que dar y mucho que ganar. La gran pena de todo esto es que, como se preveía desde su inicio, ni la organización ni el pueblo, están preparados para albergar lo quieren albergar, a continuación una lista de deberes pendientes que tienen que tener en cuenta si no quieren morir de éxito, sobreventa o tener una desgracia.



1. Aforo y capacidad de reacción.
O se reduce el aforo o se aumenta el recinto, el camping y los servicios que ofrece. Después de 3 horas al sol se puede montar una tienda, después de hora y media en hora punta comer una hamburguesa, media hora para ducharse y otra media para buscar un par de tickets de bebida. La carga de móviles, ni la mencionamos, aunque agradecemos que montaran un improvisado segundo puesto.
Hay que triplicar la oferta que da o vender un tercio de abonos.
El recinto es muy pequeño, y sin solapes ni alternativas se producen atestamientos y masas peligrosas. Después de conciertos como Russian Red, Vetusta Morla o Love of Lesbian los acessos al camping y las salidas del recinto eran impracticables. Con una oferta complementaria se solucionaría esta huida, con un recinto más practicable también.
Y este tema ya no es sólo de comodidad del sounder, sino más bien por seguridad, si en esos momentos hubiera sucedido un accidente menor podría haberse liado muy gorda.
Es algo grave ver como el primer día ocurren estas cosas y no tener capacidad de reacción para mejorarlo al día siguiente en medida de lo posible aumentando el número de baños o la limpieza de estos, por ejemplo.

2. Más baños y más limpieza.
Es una auténtica vergüenza lo que se ha podido ver en este festival en el tema de urinarios portátiles, jamás en la vida habíamos visto semejante despropósito de peste, excrementos y suciedad en ningún festival de España ni de Europa. Había pocos y se limpiaban muy poco.
En lugar de un par de zonas de baños grandes deberían plantear la posibilidad de poner docenas de zonas pero más pequeñas. Las colas que se formaban en los campings rodeados de insalubridad no creo que hayan sido del agrado del público. Si el festival no aumenta de manera radical el número de baños y contrata a la empresa una limpieza de los mismos más periódica se volverá a ver lo que se veía flotando en la playa, la gente volverá a hacer sus necesidades en cualquier lugar y volverá a haber olor desagradable.
Como en cada uno de los puntos que vamos a destacar hoy, si el festival no tiene presupuesto para contratar este servicio a una empresa seria de urinarios, que suba el precio del abono, o que venda menos y el porcentaje sea mayor.

3. Más contenedores de basura en la zona de acampada
Si al desagradable olor de miles de personas haciendo pis en cualquier lugar, le añadimos la basura y los deshechos de éstos la broma se convierte en un serio problema de salubridad.
Los contenedores no han de estar solamente en la calle principal (donde se llegaban a cubrir de bolsas ante la falta de recogida periódica) sino que han de ocupar lugares estratégicos de los caminos de acceso a las parcelas.
Los camiones de recogida tienen que ser más constantes y el festival debe ofrecer un servicio de limpieza mínimo. En otros festivales se puede ver un grupo de voluntarios paseándose por los caminos y esquinas recogiendo escombros, y los contenedores se vacían varias veces al día.
Además, si la gente encuentra basura en el suelo, no tiene reparos en tirar la suya. Podemos entender que es algo normal encontrar basura en un lugar con 20.000 personas viviendo, pero de nuevo en el Arenal Sound es todo mayor, y por ahorrar el alquiler de 40 o 50 contenedores y la recogida de los mismos nos hemos encontrado alojados en un auténtico estercolero.

4. Parking y accesos
El pueblo no ofrece parking, y el festival no hace nada por evitarlo. Al parecer había un parking cercano pero nadie sabía donde estaba porque no había ninguna señal que los guiara, como tampoco había señales para que los múltiples accesos al grao desde el pueblo fueran usados y no sólo el principal . Encima la policía local no ayudaba a aumentar la zona de parking ni a fomentar una división de accesos. Calles anchas donde la grúa se puso las botas, caminos vacíos paralelos a caravanas de horas.
El pueblo debe asumir que está siendo el escenario de un evento de decenas de miles de personas, debe asumir cambios de sentido en sus vías, aumento de zonas de aparcamiento y más señalización. El festival debe buscar una zona de aparcamiento cercana y guiar a su público hasta allí o debe meter un buen parking en el Arenal aunque ello implique quitar zonas de camping y vender menos abonos con este servicio.

5. Gestión de "la mezcla heterogénea de géneros musicales".
A nosotros nos parece estupendo que se quiera llegar a todos los tipos de público potencial de conciertos. Nos gusta encontrar en el mismo cartel a The Suicide of Western Culture y a La Pegatina. Pero no entendemos que no se ofrezcan alternativas reales durante sus conciertos. En lugar de guettizar los conciertos y hacer sólo uno a la vez deberían ofrecer dos escenarios paralelos con ambos tipos de música.
El 50% del cartel eran grupos demasiado pequeños y maqueteros para ser alternativa seria y real al escenario DAS o Legendario, y deberían haber ocupado un pequeño escenario o una carpa y no el escenario Desperados.
Al igual que la oferta del domingo podría haber ocupado todos los días el Desperados, algo que hubiera ayudado a reducir aglomeraciones y habría mejorado notablemente el número de conciertos a ver por día.
Reducir el festival a 3 días también sería algo inteligente. Al final sólo hay una cosa que ver y si es mínimamente masiva, se lía. Si encima hay caídas de cartel pues aún se lía más.
Una alternativa pop al cierre se agradecería. Si la electrónica no es agrado de alguien sólo le quedaba irse a intentar dormir.

6. Barras.
Es intolerable que el segundo día del festival ya no sirvieran Fosters y tuvieran que reducir el precio de las Desperados cuyo sabor se aleja totalmente a una cerveza, y es aún más intolerable que el tercer día no se solucionase el problema más que por unos cartones pintados con rotulador advirtiendo de la falta. Sólo recordar que por cosas como ésta algunos festivales cambiaron de patrocinador.
Con una oferta variadísima de Ron y Mojitos, el resto de bebidas espirituosas se basaba en marcas baratas o de mala calidad servidas en vasos de cartón con tres cubitos de hielo. Tampoco existía oferta para diabéticos a parte del Red Bull Sugar Free, ni siquiera una mísera tónica o una cola light.
Por si fuera poco había muy pocas casetas de tickets, con lo que ello implicaba, y los tickets de 3€ no servían para nada. Inexplicablemente había personal que te cambiaba los tickets de 3€ y otro que, con malas caras, te negaba el cambio.

En el camping la cosa aún era peor, una minúscula barra donde servían agua caliente y bolsas de hielo (a muy buen precio, eso sí) a buen ritmo, pero que era prácticamente imposible pedir un refresco. Es cierto que poco a poco mejoraron el servicio pero los primeros días la cola que se armaba era intolerable.

Por contra es de agradecer la variedad de comidas en el camping y los buenos precios. Así como las ofertas del último día con las copas de Ron.
En las barras del festival tampoco se hicieron demasiadas colas, algo que muchos festivales grandes deberían aprender tan rápido como el Arenal Sound.

7. Seguridad
¿Había alguien mirando detenidamente las pulseras? Encontramos muchísima gente dentro del recinto sin pulsera, y lo que es aún más grave, encontramos a gente sin pulsera dentro del camping ojeando dentro de las tiendas.
La entrada y salida del festival tenía muy pocas pasarelas lo que fomentaba las aglomeraciones, algo que implicaba al personal de seguridad hacer un poco la vista gorda para evitarlas, fomentando que se colara cualquier notas dentro.
En el recinto vimos varias peleas y algunas batallas campales que nunca habíamos visto en ningún otro festival, ni siquiera en los que más fama tienen de ello. No es algo que dependa del festival, pero en ninguna de ellas vimos que la seguridad hiciera algo al respecto, sólo en una, y fueron solamente dos, que obviamente salieron de allí por patas.
Hay que aumentar el número de agentes de seguridad y aumentar las medidas o la sensación que dan es de un festival sin ley, donde cada uno puede hacer lo que le plazca.



A parte de esto el festival ha tenido grandes ideas y ha gestionado sus posibilidades con buena intención. Las consignas de móviles han sido un acierto total (salvo por la escasez de las mismas), la gestión de las pantallas del recinto, dando información de todo lo que estaba pasando y anunciando los próximos conciertos, los altavoces de refuerzo del escenario DAS, las barras a ambos lados del mismo...
Es una pena que luego hayan tenido errores garrafales de organización, porque realmente no recordamos una peor gestión en toda nuestra historia de festivales.

En lo musical destacar los grandes aciertos de Scissor Sisters, que sedució al masivo público con su pop juguetón, desconocido para la mayoría; Hurts, que dio personalidad y caché al festival y se levantaron como auténticos cabezas de cartel. Triángulo de Amor Bizarro nos volvieron a demostrar por qué son una de las bandas clave de la actualidad española, al igual que El Guincho, que nunca falla, ni de noche ni de día.
The Suicide of Western Culture autocoronados como los reyes hispanos del enérgico post-rock electrónico supieron dar la cara ante un público que buscaba algo más directo, también destacar las sesiones eclécticas de Eme Dj y Orbital Dj Set, pero sobretodo el show de Delorean, que sacó su artillería pesada para marcarse el mejor directo de todo el Arenal Sound y volver a dejarnos confianza en ellos.

El buen directo y buen sonido del indie español más masivo hizo enloquecer a las grupis y a los que pasaban por allí. El público parecía que sólo iba a ver a un par de grupos por día y se notó en las aglomeraciones. También en Rinocerose y Vive la Fête.

La elección de los cierres fue muy buena aunque se echó de menos algo más de pop. The Leadings adaptó su sonido a la moda dando un notable directo que dejó las expectativas muy altas para un descafeinado Tiga, que venía con el listón muy alto de sus últimas sesiones por la zona. Calvin Harris se pasó de ibicenco y, además de no conectar en absoluto con el público basó su sesión en un monótono house comercial que Eme Dj supo levantar con su mezcla de géneros y sus temazos de Ellie Goulding a Katy Parry, o de Adele a Beyoncé, pasando por The Strokes o el famoso remix de los Niños Mutantes.

Decepción general ante The Third Twin que resultó ser una copia descafeinada de los estilos de Daft Punk y Justice. Una hora monótona, repetitiva y sin estribillos que fue amansando al público expectante de ritmos bailables. Ritmos que llegaron después con el sustituto de The Zombie Kids, que no pudieron asistir al festival por problemas varios y fue sustituido por un dj de relleno que dio al público lo que quería: temazos.

Confiamos en que la organización sepa arreglar sus grandes errores y que de la edición de 2012 no haya nada malo que decir. Daremos otra oportunidad al festival y al pueblo de Burriana.


Fotos: Galceran de Born en Flickr de Nomepierdoniuna

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