Está claro que la noticia de la reconciliación de Pedro Almodóvar con la academia ha sido un bombazo, una sorpresa que ha llegado a eclipsar los titulares de los 8 goyas de Celda 211. Pero parece que no todos creen que tuviera razones para estar alejado de ésta. Al menos es lo que dice Santiago Segura, quien ha afirmado que le parece bien, pero aprovecha para afirmar que a partir de ahora no podrá volver a quejarse porque volvió como un hijo pródigo...
Me parece bien, pero a partir de ahora no puede volver a quejarse porque volvió como el hijo pródigo y todo el mundo se levantó, se puso en pie y rompió en un aplauso espectacular. (...)Santiago Segura además, no se cortó en contar su versión de los hechos...
Si yo fuera Pedro Almodóvar en estos momentos me sentiría un poquito avergonzado.
Dejó la Academia en una especie de rabieta porque no levantó todos los Goya del mundo, y yo creo que hay que repartir un poco.
Mi opinión al respecto es que quizás, el que ha hablado en una especie de rabieta es él, quizás Segura tiene envidia de que el graderío se levantase y aplaudiese al mejor director español. Quizás le gustaría tener el talento para escribir y crear decenas de películas buenas y no basar su éxito en copiar la fórmula que tanto le funcionó con Torrente.
Veremos como sigue la historia, porque no creo que termine aquí.
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