Hijos de Babel, el buen camino de la pública

Pese a anunciarse como el "Operación Triunfo" para inmigrantes, Hijos de Babel es un formato muy bueno para una televisión como La1, una televisión pública, que tiene la obligación de hacer una televisión así.

La primera imagen me ha recordado a "El Coro de la Cárcel", y es que, ambos comparten varias cosas, son realitys musicales, son de superación, y no son nada comerciales.

Y es que Hijos de Babel es un concurso musical divertido, pero nada comercial. Mientras que en Operación Triunfo, o Factor X, se buscan concursantes estereotipados, cantantes melódicos, cantantes que atraigan a grandes masas a base de comercialidad, cantantes "de los cuarenta".
En hijos de babel no. Aquí han buscado grandes voces, grandes caras, caras que si triunfan, podrán equipararse a cualquier grande de la música.

El Jurado es otro pro del programa, ahora que tanto se lleva el rollo Simon Cowell, ahora que tanto se llevan los jurados que humillan, insultan y hacen llorar, en este programa se ha buscado en ensalzamiento, el buen rollo, las buenas intenciones para intentar que crezcan musicalmente y moralmente los concursantes.
Además, un jurado adulto, profesional y con larga trayectoria, nada de graciosetes o gafapasteros folloneros, Justo Molinero, Pastora Vega y José Mª Cámara. Tres "grandes" de la música.

Ahora lo malo, sí, tiene cosas malas, lo peor es sin duda el presentador, el mimadito de TVE de los últimos meses, Antonio Garrido estaba perfecto en Identity, pero en Babel, no me pega. Es más, además de sobreactuado, está cerradísimo en el guión, y se nota.

La puesta en escena es de programa de los noventa, para estas cosas, y para los platós, no hay nadie como [Edito: Lo produce Zeppelin]

Se nota que el equipo técnico no tienen experiencia en este tipo de programas, planos erróneos, cámaras en pantalla...

Aun así, y volviendo a la percepción general del programa, es un programa de superación personal, un programa con historias que contar, un programa que transmite, pese a que la idea original de limitar el programa a "inmigrantes" no me gustó, hoy me está gustando bastante, y es que ver como una persona, pasa de Togo, a vivir en un puente español, a empezar a vivir por y para la música, y llegar a un programa de televisión en pleno primetime por su espeluznante y a la vez perfecta voz, es para mí, una historia que contar, lejos de banalidades como "el albañil llorón", "la gorda que adelgaza" o "el ciego que baila".

El toque comercial, y cutre, lo han dado David Bisbal y Estopa, cantando en Playback, entre las grandes voces del programa. Aunque es un honor poder empezar un programa con dos de los cuatro que más venden en este país.

Aprovecho para decir lo grande que fue en su día El Coro de la Cárcel, un programa que pasó con más pena que gloria en La1, y que está ganando premios por todo el mundo, y que pese a sus escasas audiencias, se ha vendido a varios canales internacionales.
Hace poco se decía que la1 planeaba volver a emitir este programa, espero que así sea.

No me gustan los realitys ni los concursos musicales, pero La Torre de Babel sí me gusta. Lástima que se haya metido en el día clave de la MidSeason española, compitiendo con todos los pesos pesados del año.