Crítica de Peter Casting (20 minutos)
Esta temporada, darling, muchas de las series nuevas están naufragando. Se salvan Hermanos y detectives, Desaparecida, Herederos y poco más. El resto o decepcionan o son malas sin remisión. En el primero de los casos se encuentra Cuestión de sexo. He llegado a la conclusión de que la serie que protagoniza Guillermo Toledo me aburre soberanamente. A medio camino entre la película El otro lado de la cama y las teorías sexológicas de Carmen Vijande (la de Crónicas marcianas), las peripecias sentimentales de Willy y sus colegas me importan un pepino.
Ya digo que no es que la serie sea mala y haya que masacrarla. Tampoco es que los actores no sean creíbles. Y no se puede decir que no haya esfuerzo y profesionalidad. Pero lo que ocurre es que no tiene alma. No se ven en ella ni espíritu ni imaginación. Es un continuo déjà vu que invita al bostezo. Me quedo, por quedarme con algo, con el papel de la hija, que es más consciente y responsable que todos los demás juntos. Poco bagaje parece. Es lo que tienen los muermos.
1 comentario:
Yo empecé muy fuerte viendolas todas, emocionadísimo, Cuestión de Sexo me parecía buena, con Guillermo Toledo y todo eso, Gominolas original, RIS, curiosa, incluso vi cuenta Atrás. Ahora, me he desinflado, ni los Mata ni Ulises entran en mis gustos, han caído en lo de siempre, repetitivo y sin gancho. No como el internado, las series tienen que despertar interés, y sino, mira Desaparecida...
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